La Medicina Tradicional China (MTC) es una disciplina médica, sistematizada, que se desarrolló en el este de Asia hace más de 3000 años. El médico chino es parecido al médico de familia, trata todas las patologías pero usando otros métodos de diagnóstico y tratamiento, apoyándose en las pruebas de diagnóstico convencionales si es necesario (analíticas, pruebas de imagen, etc.) para que el paciente se sane y mejore su calidad de vida, dirigiendo el tratamiento siempre a la raíz del problema.
La MTC ha logrado una gran aceptación en los países occidentales por su eficacia y su carácter preventivo, curativo y no agresivo.
Estos cuatro pilares del diagnóstico chino son el equivalente a la anamnesis y examen del paciente en las consultas de la medicina convencional. Si bien ambos sistemas médicos se parecen en el modo de observar, auscultar e interrogar al paciente, la MTC se centra en la apreciación cualitativa del transtorno de salud, mientras que la Medicina Occidental se preocupa por objetivar y cuantificar dichos trastornos.
Un ejemplo sería el siguiente: para los occidentales “tomar el pulso” se hace para observar la frecuencia cardiaca (número de pulsaciones), mientras en MTC existen seis posiciones de pulsos que informan del funcionamiento del organismo, pudiendo observar hasta 28 tipos de pulsos patológicos diferentes.
Con este ejemplo se aprecia como el uso de estas cuatro herramientas es más refinado y da más información a la MTC que en la actualidad aporta a la medicina occidental.